28/3/08

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Ingresan 573.8 mdd en remesas a El Salvador durante febrero

Las remesas familiares salvadoreñas alcanzaron los 573.8 millones de dólares a febrero de este año, un incremento de 6.3 por ciento respecto al mismo periodo de 2007, informó hoy el Banco Central de Reserva (BCR).

Según el informe del BCR, esa alza representó 33.9 millones de dólares más que el mismo lapso de 2007.

El promedio mensual de remesas recibidas en los dos primeros meses de 2008 fue de 286.9 millones de dólares, cifra superior en 16.9 millones de dólares al promedio recibido entre enero y febrero de 2007.

El desempeño de las remesas mostrado este año sería similar al registrado en 2007, agregó el reporte del BCR.

Dijo que el país se benefició debido a que Estados Unidos registró en este lapso una leve reducción en su tasa de desempleo.

Economistas salvadoreños han señalado que las remesas enviadas por los salvadoreños residentes en la nación norteamericana comenzaron a disminuir desde el año pasado ante la falta de trabajo por la desaceleración que enfrente ese país.

En Estados Unidos radican unos 2.3 millones de salvadoreños y el año pasado enviaron al país tres mil 600 millones de dólares, cifra que las autoridades reconocen no se alcanzaría este año debido a los problemas de la potencia económica mundial.


http://noticias.aol.com/articulos/_a/ingresan-5738-mdd-en-remesas-a-el/n20080314170009990046



Fondo del BID: remesas a América Latina y el Caribe se desaceleran

Emigrados enviaron unos US$ 66.500 millones a la región en el 2007, estima el FOMIN

Emigrados de América Latina y el Caribe enviaron unos 66.500 millones de dólares a sus países de origen en el 2007, alrededor de 7 por ciento más que el año anterior, según estimaciones presentadas hoy por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo.

“Esta es la primera vez desde que comenzamos a estudiar las remesas en el año 2000 que no hemos registrado un aumento de dos dígitos”, señaló el gerente del FOMIN, Donald F. Terry. “Esto se explica mayormente porque los dos principales destinatarios de las remesas en la región, México y Brasil, no siguieron las tendencias pasadas.”

Las remesas a México apenas crecieron 1 por ciento en el 2007 a unos 24.000 millones de dólares. Las transferencias de dinero a Brasil bajaron 4 por ciento a unos 7.100 millones de dólares el año pasado.

Según Terry, la desaceleración de los flujos de remesas a estos dos países se deben a distintas causas. En el caso de México, los emigrados estarían menos dispuestos a enviar dinero a su patria que en el pasado por temor a la aplicación más estricta de las leyes de inmigración y la debilidad de la economía de los Estados Unidos.

En el caso de Brasil, los incentivos para enviar dinero desde los Estados Unidos han caído para los emigrados brasileños, dadas las crecientes oportunidades económicas en su país de origen y el fortalecimiento de la moneda brasileña contra la moneda estadounidense (el real se ha revaluado 24 por ciento contra el dólar en los últimos 12 meses).

En contraste, las remesas a países en el istmo centroamericano se incrementaron 11 por ciento el año pasado para llegar a unos 12.400 millones de dólares. Las transferencias a países andinos aumentaron 5 por ciento a unos 11.600 millones de dólares.

Las remesas son una fuente de ingresos clave para muchos países en vías de desarrollo. En Guyana representan 43 por ciento del productor bruto interno, en Haití 35 por ciento, en Honduras 25 por ciento y en El Salvador y Jamaica, 18 por ciento.

Acerca de la reciente caída de las remesas a México (bajaron 6 por ciento en enero del 2008 en comparación con el mismo mes del 2007) Terry dijo que no podía predecir si se afianzará una tendencia a la baja o si se repetirá en otros países, particularmente en América Central.

“Aún no tenemos certeza sobre si se trata de un cambio de corto plazo o el comienzo de una nueva dirección”, agregó. “Pero si se confirma la tendencia, millones caerán en la pobreza”.

La mayor parte del dinero enviado por los emigrados se destina a gastos corrientes como alimentación, ropa, vivienda y medicinas. Casi tres cuartas partes del dinero enviado por emigrados a América Latina y el Caribe sale de los Estados Unidos. España y Japón también son fuentes importantes de remesas a la región.

El FOMIN, un fondo autónomo administrado por el BID, comenzó a estudiar estos flujos para analizar su verdadera magnitud e impacto económico. El fondo también ha alentado la competencia entre proveedores de servicios, quienes en años recientes han reducido notablemente las tarifas para las transferencias de dinero a la región.


http://www.iadb.org/news/articledetail.cfm?artid=4459&language=Spanish


Las remesas y el dólar
La disminución de remesas, por la devaluación del dólar, debería ser contrarrestada con iniciativas productivas, que apoyen la economía familiar.


Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sostiene que las remesas desde Estados Unidos a América Latina y El Caribe sufrieron una desaceleración en el año 2007, pero que todavía fueron mayores que en el año previo.
Explica el informe, que aunque las causas son distintas entre un país y otro, tienen en común los efectos de los altibajos en la economía estadounidense y la devaluación del dólar en toda la región.

El 2007, el monto de remesas enviadas desde EEUU fue de 66.500 millones de dólares, un aumento de sólo el 7% con relación al 2006, en que llegó a 62.300 millones.
Si se toma como referencia este informe y las causas que están generando un menor envío de dinero de los emigrantes, se puede colegir que la situación tendrá una tendencia a la baja en el presente año. En el caso de Bolivia, aunque las remesas siguen altas, sin embargo como efectos de la devaluación del dólar, el monto que envían ha experimentado disminución.

Lamentablemente, hasta el momento, no existen medidas alternativas para evitar el deterioro de ese dinero, que tanto sacrificio demanda a los que buscaron trabajo en el exterior.
Alternativas como programas de inversión productiva que permitan a las personas beneficiarias en el país, iniciar emprendimientos mediante inversiones que vayan a sectores que promuevan desarrollo y ganancias estables. Las remesas dispersas actualmente, sirven para gastos básicos, pero no responden, por ejemplo, a la creación de pequeños negocios y talleres que empiecen a dinamizar la economía familiar y regional en su dimensión más amplia. Las iniciativas en este sentido, deberían partir de organismos nacionales e internacionales, preocupados por mejorar la calidad de vida de las personas.

El envío de remesas batió récord y superó los 8.100 millones de euros en 2007
Las remesas de los inmigrantes desde España hacia el extranjero de enero a diciembre de 2007 alcanzaron los 8.135 millones de euros, un 19,5 por ciento más que los 6.807 millones enviados en el mismo periodo de 2006, según los datos publicados hoy por el Banco de España.

La cifra alcanzada supera ampliamente los 5.500 millones de euros que el Gobierno español destinará este año a la dotación de los créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).

Sin embargo, en diciembre los emigrantes enviaron a sus países de origen 698 millones de euros, un 3,6 por ciento menos que en el mes anterior, lo que supone la segunda caída consecutiva desde que en octubre alcanzara el máximo histórico de los 770 millones de euros enviados.

Los datos muestran que el incremento en las remesas al extranjero desde España se produce de forma paralela al aumento de la población inmigrante que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, alcanzó en enero los 4,5 millones de ciudadanos extranjeros empadronados.

Por su parte, los envíos de dinero procedentes de ciudadanos españoles en el extranjero, sobre todo en Europa y Estados Unidos, de enero a diciembre de 2007 sumaron 5.288 millones de euros, un 9,8 por ciento más que en 2006.

Los españoles residentes en el extranjero enviaron a España en el mes de diciembre remesas por un valor de 389 millones de euros, casi el 8,7 por ciento menos que en noviembre.

http://ve.invertia.com/noticias/noticia.aspx?idNoticia=200803180946_EFE_FF2085&idtel=

Millones de latinoamericanos viven de remesas a costa de división familiar

Millones de mexicanos y centroamericanos tienen como principal sustento las remesas que reciben desde el exterior, pero el alivio económico que llega es fruto de una dolorosa división familiar.

Es el caso de María Rodríguez, de 40 años, quien vive al cuidado de sus cuatro hijos en el poblado de La Cienega Zimatlan, en el estado de Oaxaca, sureste de México, mientras su marido Ramiro Martínez trabaja como jardinero en Los Angeles, Estados Unidos, lo que permite enviarle unos 300 dólares al mes.

"Al mes me manda entre 250 y 300 dólares, casi nunca falla, pero ese dinero no alcanza para nuestros gastos, por lo que tengo que vender tortillas (el pan de los mexicanos) todos los días", dijo María a la AFP.

"Desde que mi marido se fue hace ocho años, ha regresado como seis veces, pero dice que ya no vuelve a trabajar en nuestra tierra, porque aunque allí está muy difícil la situación con la migra (policía fronteriza), al menos tiene un trabajo", dijo la mujer, quien afirma que sin las remesas no podría enviar a sus hijos a la escuela.

María comenta que con la venta de las tortillas gana entre 10 y 15 dólares al día, lo que apenas le alcanza para comprar parte de la comida y otras necesidades, aunque a la vez debe multiplicarse en varias tareas cotidianas debido a la ausencia de su marido.

"El trabajo nos aumenta, tenemos que cuidar a los hijos, hacer los quehaceres de la casa, cultivar nuestro pedazo de tierra, colaborar en los trabajos de la comunidad y todavía salir a trabajar para que nos alcance el dinero que nos mandan nuestros hombres", se lamenta.

Desde Oaxaca, uno de los estados más pobres de México, han emigrado a Estados Unidos unos 500.000 de los 1,6 millones de habitantes del distrito, donde un levantamiento popular en 2006 disminuyó abruptamente el turismo estadounidense y europeo, su principal fuente de ingresos.

Las dificultades económicas en Estados Unidos repercuten por ejemplo en el estado mexicano de Chiapas, donde familias de indígenas campesinos han dejado de recibir este año las remesas que les enviaban semanalmente los jefes de familia que emigraron a ese país.

Wilfredo Hernández, vocero del Movimiento Campesino Regional Independiente, señaló que la situación empieza a desesperar a las familias, ya que para algunos era el único sustento, y señaló que muchas mujeres han optado por volver a trabajar en el campo que dejó el emigrante.

Esta situación coincide con una tendencia a la desaceleración en el flujo general de remesas hacia América Latina, que recibió unos 66.500 millones de dólares en total en 2007, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En el caso de México, sus ciudadanos afincados en Estados Unidos enviaron a sus familiares un total de 23.900 millones de dólares en 2007, lo que representa una de las principales fuentes de ingreso del país.

Alrededor de 12 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, de los cuales casi la mitad son indocumentados.

También para los países centroamericanos los fondos enviados por sus emigrados constituyen pilares de las economías y sustento principal para miles de familias.

En Honduras, las remesas pasaron de 536,7 millones de dólares en 2000 a 2.621,8 en 2007, según el Banco Central.

De un millón de hondureños que residen en el exterior (el 14% de su población), unos 850.000 radican en Estados Unidos.

Los 2,8 millones de salvadoreños emigrados enviaron en 2007 a sus familiares 3.695,3 millones de dólares, equivalente a 18,1% del Producto Interno Bruto.

Para Guatemala, las remesas de sus 1,3 millones de emigrantes -de los cuales 95% vive en Estados Unidos- constituyen la segunda fuente divisas alcanzando más de 4.000 millones de dólares en 2007.
http://afp.google.com/article/ALeqM5itQl3SM8aKMmH1JBBV1HrhwTcMCQ

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