El Papa habló de la necesidad de una Reforma MigratoriaLa acogida de los inmigrantes latinoamericanos, la defensa de la familia y la vida, y la paz en Oriente Medio fueron algunos de los temas centrales de la conversación cara a cara que mantuvieron en la Casa Blanca, Benedicto XVI y el presidente George Bush.
Así lo ha confirmado un comunicado conjunto emitido por la Santa Sede y por el gobierno estadounidense, tras el encuentro con el que los Estados Unidos como nación felicitara en el día de su cumpleaños al Papa por sus 81 años.
El Santo Padre y el presidente, afirma la nota, analizaron “la situación en América Latina, haciendo referencia, entre otras cuestiones a los inmigrantes, y a la necesidad de una política coordinada sobre el tema de la inmigración que tenga en cuenta especialmente su trato humano y el bienestar de las familias”.
El comunicado revela que los dos representantes “dedicaron un tiempo considerable de su discusión a Oriente Medio, en particular, a la solución del conflicto israel-palestino en línea con la visión de dos estados que vivan uno junto a otro en paz y seguridad, su mutuo apoyo a la soberanía e independencia del Líbano, y su preocupación común por la situación en Irak y, en particular, por la precaria situación de las comunidades cristianas allí y en el resto de la región”.
“El Santo Padre y el Presidente expresaron su esperanza por el final de la violencia y por una rápida y global solución de la crisis que aflige a la religión”, explica la nota.
Los temas discutidos por el Papa Benedicto XVI y Bush se concentraron en intereses comunes, “incluyendo consideraciones morales y religiosas en las que ambas partes están comprometidas”.
En particular, la nota menciona “el respeto de la dignidad de la persona humana; la defensa y la promoción de la vida, del matrimonio y de la familia; la educación de las generaciones futuras; los derechos humanos y la libertad religiosa; el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza y las pandemias, especialmente en África”.
“En relación con este último argumento, el Santo Padre mostró su satisfacción por las importantes contribuciones financieras de los Estados Unidos en esa materia”.
“Ambos reafirmaron su rechazo total al terrorismo, así como la manipulación de la religión para justificar actos inmorales y violentos contra inocentes. Posteriormente abordaron la necesidad de afrontar el terrorismo con los medios adecuados que respeten a las personas humanas así como sus derechos”.
Los temas que el Papa y Bush tocaron muestran que el Sumo Pontífice plantea la necesidad de solucionar dichas realidades, sobre todo después de su visita a Estados Unidos.
http://elcentinelacatolico.org/node/859 Las remesas a El Salvador crecen un 9,1 por ciento en abril
Las remesas que envían los salvadoreños residentes en el exterior, principalmente en Estados Unidos, a sus familiares subieron un 9,1 por ciento y alcanzaron los 338,5 millones de dólares en abril pasado, se informó hoy.
El Banco Central de Reserva (BCR) dijo en un comunicado que los envíos de dinero son superiores en 9,1 por ciento a los 310,3 millones de dólares registrados en abril de 2007.
En los cuatro meses del año las remesas llegaron a 1.250,6 dólares, un 6,9 por ciento más que los 1.170,4 millones de dólares percibidos entre enero y abril del año pasado.
El BCR sostuvo que el ingreso promedio mensual de remesas en los primeros cuatro meses de 2008 fue de 312,7 millones de dólares, superior al promedio de 292,8 millones mensuales de 2007.
Indicó, además, que el 79,3 por ciento del total de remesas de abril fue liquidado por bancos locales y el resto pagado por entidades financieras no bancarias entre ellos de remesas internacionales "con oficinas propias en El Salvador, casas de cambio y otros".
Las remesas han representado en los últimos años más del 17 por ciento del Producto Interno Bruto llegando en 2007 a 3.695,3 millones de dólares, según datos oficiales.
http://www.periodistadigital.com/economia/object.php?o=904635 Los salvadoreños recibieron $648 per cápita en remesasVI Censo de Población y Vivienda» Los datos del censo reflejan que la migración no ha descendido y está transformando la pirámide de población
Alrededor de $648 per cápita recibieron en 2007 los salvadoreños en concepto de remesas familiares, según el nuevo dato de población arrojado por el Censo 2007. Esta cifra, sin embargo, no concuerda con el total de personas que los censados declararon que residían en el exterior, 261,587 salvadoreños, una cifra muy por debajo de la realidad, que se calcula en 1.7 millones.
Según explicó Miguel Ángel Corleto, director general de estadísticas y censos (Digestyc), "esta pregunta no permite saber cuántos son porque no capta todos los hogares que han migrado completamente y tiene un sesgo, porque la gente no quiere hacer visible que recibe remesas. El censo pretende obtener la población que reside fuera".
En cualquier caso, todos los análisis coinciden en que uno de los factores que ha contribuido decisivamente a que el censo esté muy por debajo de las previsiones es que la migración ha seguido creciendo tras el conflicto armado.
Para el sociólogo Juan José García, este fenómeno contrasta con la presunción de que existe una relación directa entre crecimiento económico, estabilidad política y descenso de la migración. "La migración después de los 80 tiene un carácter autónomo, se reproduce por su propia lógica y no responde tanto a las causas que originaron el flujo migratorio. Factores como cultura y experiencia migratoria o participación en redes transnacionales cobran una importancia dominante y, de alguna manera, minimizan el impacto del crecimiento económico", asegura el experto.
El mantenimiento sostenido de esa migración es, según García, "una buena noticia a corto plazo" porque ese reemplazo constante de emigrantes asegura el flujo de remesas. "Cuando un migrante lleva 6 años en Estados Unidos comienza a enviar menos dinero y de forma menos frecuente. Eso significa que para mantener el flujo de remesas tienes que reponer estos migrantes por otros nuevos 'reemplazos migratorios'".
El problema, sin embargo, se plantea en el largo plazo: "Si la situación se sigue dando tendríamos un serio obstáculo, que es la pérdida de la oportunidad demográfica para el desarrollo. Es decir, ya no habrá población suficiente en edad laboral para hacerse cargo de las tareas de desarrollo en el país."
En la pirámide de población salvadoreña se observa actualmente un aumento en la edad mediana de la población, que ha pasado de 19 a 22 años, pero también un fuerte descenso en las capas de menor edad, especialmente entre 0 y 4 años.
"Esto se explica también en parte por la migración", afirma el sociólogo. "La reunificación familiar ha aumentado la migración de menores y la migración también ha afectado a la natalidad".
Junto a esta problemática Ricardo Perdomo indica otra consecuencia de los flujos migratorios: "Esto nos plantea una fuerte vulnerabilidad, porque dependemos de las políticas migratorias de Estados Unidos. Si se endurecen y empiezan a deportar población nos encontramos no sólo con un descenso de las remesas, sino con un aumento inmediato de la demanda en todos los sentidos; de servicios, de empleo, de consumo".
Entre las consecuencias demográficas que se han podido observar a la luz de los datos del censo se encuentra la creciente desigualdad entre el número de hombres y mujeres, "muy por encima de la de otros países", según afirmó el demógrafo Domingo Primante. Esta diferencia se explica en buena parte porque de los salvadoreños que migran al exterior, dos son hombres y una es mujer.
Del campo a la ciudad
Otro de los datos más significativos del censo ha sido el fuerte desplazamiento de la población a los núcleos urbanos. De una distribución casi 50-50 hace 15 años, se ha pasado a un 62.7% de habitantes en las ciudades y un 37.3% en las áreas rurales.
La concentración de población, aunque es una tendencia común a toda Latinoamérica, se ha producido en mucha mayor medida en El Salvador, explica García: "Tenemos el despoblamiento de lo rural más acentuado de toda Centroamérica, a excepción de Panamá", afirma.
Los expertos coinciden en que esto obliga a plantearse las demandas de servicios básicos de cada zona y, en opinión de Juan José García, es una oportunidad para "elevar las capacidades de los gobiernos locales para atender a esta creciente población."
Esta situación, recuerda también, contrasta con las necesidades de alimentar a la población y los propósitos de revitalizar el agro. "La posibilidad de alcanzar la seguridad alimentaria va a enfrentarse con esta realidad."
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6342&idArt=2380190 Nuevo récord de remesas de salvadoreños en EEUULos salvadoreños que residen en el exterior enviaron 1.250 millones de dólares en los primeros cuatro meses del 2008, un nuevo récord de remesas familiares en ese período para este país, informó el Banco Central de Reserva.
La cifra superó en 80,2 millones de dólares los 1.170 millones recibidos entre enero y abril del 2007, que representaba la mayor cantidad en esa etapa, según un comunicado del Banco emitido el viernes. La mayor parte de los salvadoreños en el extranjero viven en Estados Unidos.
En los primeros cuatro meses del 2005 los salvadoreños enviaron 884,9 millones y 1.070 millones en el 2006.
Tan solo en abril de este año las remesas alcanzaron los 338,5 millones de dólares, 28,2 millones más comparado con el mismo mes de año pasado.
El Banco detalló que el 79,3% del total de las remesas fue liquidado por bancos locales. El resto fue pagado por entidades financieras no bancarias, empresas internacionales con oficinas propias en El Salvador, casas de cambios y otros.
Destacó que, "el comportamiento de las remesas se ha visto favorecido por la tasa de desempleo hispano en Estados Unidos que, en abril del 2008, permaneció invariable, considerándose un dato positivo en el contexto internacional".
En el 2007, las remesas registraron también un nuevo récord anual al alcanzar los 3.695,3 millones, superando en 224,4 millones la cifra del 2006.
Las remesas representan un pilar fundamental en la economía de este país.
Se estima que unos 2,5 millones de salvadoreños viven en Estados Unidos y de estos 240.000 están amparados por el programa de protección temporal migratorio, conocido por sus siglas en inglés como TPS, que les permite trabajar en Estados Unidos.
El beneficio fue aprobado por el presidente estadounidense George W. Bush tras los terremotos que afectaron a El Salvador en enero y febrero del 2001. Fue extendido el año pasado hasta marzo del 2009.
http://www.nacion.com/ln_ee/2008/mayo/16/economia1539681.html
