Microempresa
Editorial del programa radial de ALPIMED “La Voz de la Microempresa”. ARTESANIAS PARA EL DESARROLLO
Durante muchos años, las artesanías fueron vistas como artefactos medio simpáticos, producto del folklore nacional, y eran compradas por nacionales o extranjeros, mas como objetos de curiosidad, en el peor de los casos, por la lástima sentida hacia aquellos vendedores que buscaban obtener algún ingreso con esa producción.
Más profundamente encontramos en estas producciones artesanales elementos que reflejan a la identidad nacional, patrimonios nacionales de cultura invaluables, y aspectos de producción, trabajo y comercio tremendamente útiles para el desarrollo local.
En El Salvador, los ejemplos del desarrollo local, como un efecto de la producción artesanal son visibles en diferentes regiones. Ilobasco, Guatajiagua, Santo Domingo de Guzmán y
Sin embargo, a pesar de lo atractivo, bonito, interesante y decorativo de una artesanía, las acciones que favorecen el fortalecimiento de la producción artesanal como nuevas formas de producción que sean capaces de responder ágilmente a la demanda sin perder su autenticidad, y de la renovación en diseños, colores, formas, y uso de productos finales que les hagan mas atractivos a los compradores sigue siendo una asignatura pendiente.
Ya existen esfuerzos desde el estado para apoyar a los artesanos, a través de los Centros de Desarrollo Artesanal, CEDART, que funcionan sobre la idea de que, técnicamente haya soporte con personas especializadas, quienes contribuyan eficazmente a mejorar procesos en el ciclo de producción y venta de los productos artesanales. A pesar del esfuerzo, siguen existiendo vacíos en la formación de los técnicos capacitadotes para entender antropológicamente la artesanía y sin perder la identidad, mejorar el producto. Por otra parte, compartir costos de la asistencia técnica entre el estado y los artesanos es una buena medida. Siempre y cuando se consulte sobre la potencialidad del pequeño negocio para asumir este pago.
En algunos negocios, los más pequeños, las imperceptibles ganancias requieren de un trato preferencial.
Los artesanos generan a los países muchas contribuciones, que van desde los efectos en el turismo, hasta las exportaciones de productos a un mercado nostálgico. Mejores productos artesanales, nos hacen llegar a un mercado más exigente, más internacional. Ahí la importancia de que la artesanía tenga el mayor espaldo posible.
El Salvador: las contradicciones de un país en desarrollo
Los datos oficiales muestran un país en fase de recuperación. Durante el 2006 El Salvador registró un incremento del PIB del 4.2%, el crecimiento más alto desde hace una década. Gracias a la adopción del dólar de 2001 (como moneda de curso legal junto al colón salvadoreño) se ha estabilizado la inflación; las entradas fiscales han aumentado; el déficit del balance ha sido del 2,9% del PIB pero se espera que en diciembre se produzca un superávit del 0,6%; mientras que la deuda pública se ha estabilizado en el 42% del PIB. Este es el cuadro que el presidente Saca puede presentar después de tres años al frente del Gobierno. También los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), después de una visita al País a finales de septiembre, reconocieron la buena planificación económica y elogiaron las políticas del Gobierno.
El Salvador ha demostrado ser una de las economías más estables de Centroamérica, pero a pesar de este cuadro tranquilizador, existen numerosos motivos de preocupación. Dentro de la tendencia de crecimiento que afecta a toda la región, la economía salvadoreña es la que menos aumenta en comparación con Honduras, Guatemala y Costa Rica. Los flujos de inversión directa extranjera (IDE) tienden a disminuir: en 2006 cayeron un 23%, lo mismo que ha ocurrido en 2007. La inseguridad, la violencia y la delincuencia, son factores que reducen las inversiones extranjeras y domésticas. La productividad permanece baja y es por eso que el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas ha llamado la tención acerca de la necesidad de invertir seriamente en capital humano e infraestructuras.
Otro punto débil de la economía es el déficit comercial, que en 2006 era equivalente al 22,1% del PIB. A pesar de la expansión de las exportaciones, este año se ha registrado un gran déficit en la balaza comercial que se podrá cubrir, como en otras ocasiones, con las remesas de los inmigrantes (que en 2006 fueron supusieron 19% del PIB). Las remesas se han convertido en una fuente clave para equilibrar la balanza comercial y han reducido la vulnerabilidad del país.
El país debe invertir cerca del 13% del PIB en el área social
El Salvador puede crecer mucho más rápido en su Índice de Desarrollo Humano (IDH) si invirtiera entre el 12 y el 13 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en la parte social. "Temas como la desigualdad tienen que ser atacados a través de una mayor inversión social, a través de ampliarle las oportunidades a la gente más pobre", expresó William Pleitez, coordinador de la Unidad de Desarrollo Humano del Programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, presentado ayer, el país ha desacelerado su avance en el índice de desarrollo humano, bajando dos puntos en la posición mundial en relación a 2006. Esa clasificación nos ubica en la posición 103 entre 177 países estudiados, superados en este año por naciones como Cabo Verde y Jamaica.
Pese al descenso, Jessica Faieta, representante del PNUD para El Salvador, explicó que en la clasificación que Naciones Unidas ha dado al país, no se incluyen los datos que arrojó el censo de población y vivienda realizado este año. De haber sido así, "creemos que estaría el ranking del país incluso en un puesto más alto".
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