Remesas suman 2.344,7 millones dólares, una subida del 7,1 por ciento

Las remesas que envían a sus familiares los salvadoreños que viven en el exterior sumaron 2.344,7 millones de dólares entre enero y agosto de 2007, lo que representa un aumento del 7,1 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

La Gerencia de Estudios y Estadísticas Económicas del Banco Central de Reserva (BCR) informó hoy en un comunicado de que sólo en agosto pasado ingresaron al país 302,3 millones de dólares en concepto de remesas familiares, lo que significó un aumento del 7,1 por ciento con respecto al mismo mes de 2006, cuando el monto llegó a 282,1 millones.

La cifra acumulada entre enero y agosto de 2006 fue de 2.177,8 millones de dólares, dijo la fuente.

Las remesas, que provienen mayormente de Estados Unidos, representaron el año pasado cerca del 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y, según el BCR, al final de este año podrían superar los 3.500 millones de dólares.

http://www.eleconomista.es/economia/noticias/279605/01/70/Remesas-suman-23447-millones-dolares-una-subida-del-71-por-ciento.html

Una mirada histórica y antropológica a las migraciones y el caso de El Salvador

Los movimientos migratorios se han producido siempre, pero en este momento están sucediendo con un volumen y velocidad sin precedentes, previsiblemente, continuaran intensificándose durante el presente siglo.

Del campo a la ciudad, de la ciudad a la capital y de la capital a las grandes urbes de países del norte, fue la manera pausada, en la que se dejan los lugares de origen: Así, era la que observábamos en países de nuestro continente hasta principios de la década de los ochenta y El Salvador no era la excepción.

Véalo así, y así es como yo lo observé y precisamente en los momentos de crisis social de nuestro país que aún persiste. Me refiero a la crisis social ya que ahora esta aún no termina.

Hay crisis social en nuestro país aunque se quiera ver sobre ella. ¿Por qué entonces deja la gente su país? Pero sigamos, entonces, las migraciones se daban entonces del caserío, allá refundido quien sabe donde, directamente a las grandes urbes, principalmente de gente que un día se decidió y se fue frustrada y que han sido muchos, con miedo, torturada, con hambre, etc., naturalmente con todas las consecuencias del caso y lo digo como antropólogo que soy, consecuencias socioculturales que pueden ser el caldo de cultivo de muchos males que hoy en día ya vemos vivimos y vamos a seguir experimentando quizá en proporciones mayores.

http://www.diariocolatino.com/es/20070914/opiniones/47130/